domingo, 18 de marzo de 2012

Ceuta, Gibraltar... y los monos

Por Tato Ferrer

Si a un gobierno de derecha se le debe atribuir un ideario de conservar, sorprende los primeros pasos que, en política exterior, estuvieron confusos con relación a los intereses de nuestra ciudad. Rabat no iba a ser el primer punto de destino. Gibraltar se saca a colación, en la primera oportunidad que se tuvo.

El analista político Carlos RUIZ, habla de Javier ARENAS, y de un extraño viaje familiar a Marrakech, del candidato de los populares a la Junta de Andalucía, días antes de que el nuevo presidente del gobierno español, fuera a Marruecos. Las contradicciones, en sus afirmaciones de Mariano RAJOY, sobre si su primera visita al extranjero iba a ser nuestro país vecino, están recogidas en los medios. La tradición iniciada por Felipe GONZALEZ, de que Marruecos fuera el primer destino de los nuevos mandatarios, estuvo a punto de quebrar.

Cadena perpetua
Pese a las dudas, para los ceutíes, lo esencial es que, al final, Marruecos fue el país elegido en la agenda presidencial. Si es importante para los españoles, en general, segundos en implantación de empresas y fábricas, después de Francia, con 800 en suelo marroquí, para los habitantes de Ceuta, muy en particular, la relación de máxima cooperación y vecindad, es un elemento determinante. Un periodista escribió que “España y Marruecos están condenadas a entenderse”.

Dicha condena en nuestro caso, es de cadena perpetua. Sentencia que firmaría ahora mismo. El carácter imprimido a la ciudad de transitoriedad, no ha sufrido variación alguna. No se ha establecido ningún tejido industrial para pensar que echar raiz en Ceuta, es una normalidad. Con trabajadores funcionarios en más del setenta y cinco por ciento de la población, mal asunto es entrar en el tema de la conciencia del pueblo sobre el pueblo. El veterano agente de la propiedad inmobiliaria, Pepe ROCABERT, es de la opinión de que “en Ceuta no se da un sistema capitalista al uso, sino uno comunista, dado que todo el mundo desea pertenecer al Estado o a la Asamblea. Sea por seguridad laboral, sea por falta de opciones”.

Una cosa es clara: la necesidad que tenemos los ceutíes de hacer que la sentencia sea lo más llevadera posible, estando, como estamos, obligados a realizar un ejercicio diario de superación de las diferencias, y profundizar en la relación de buena vecindad.

España necesita a Marruecos, relativamente. Ceuta necesita al reino alaui, absolutamente. Es nuestra salida natural, y prácticamente nuestra única fuente de ingresos, desde hace años. Ya quisieran para sí muchas localidades, el dato de unos 30.000 visitantes, cada mañana

Corredores para leones


Cosa distinta, es que el acceso peatonal se produzca a través de auténticos corredores para leones. Cuando lo natural es recibir al visitante con ramos de flores, en Ceuta se les recibe con grandes banderas, en una Aduana que no está capacitada para soportar el flujo y trasiego diario, ni el peatonal ni el de vehículos. Se tendrían que abrir tantos carriles como fueran necesarios para evitar esas colas que se forman en la frontera desde hace ya más años que el neordental de Benzú Beach. La Aduana de El Tarajal, no ofrece claveles. Sus caos de vehículos y avalanchas humanas, están manchadas de rojo. Marruecos ha ganado terrenos al mar dentro del perímetro, también de una aduana obsoleta. Su uso actual es para aparcamientos de los furgones policiales, cuyas dotaciones refuerzan el control.

De no ser por la paciencia y necesidad del marroquí, no sé quién iba a venir a Ceuta a dejar su dinero, tan válido como el que más. Siempre caminamos por el sendero atípico de matar a la gallina de los huevos de oro. Nos cargamos al visitante peninsular, entre otras razones, por esas tarifas abusivas de las navieras, que pasan popularmente por ser las más elevadas, en el trayecto más corto del mundo.

¿Tendrá el hasta ahora director de este diario, Antonio GOMEZ, la varita mágica? Le deseo suerte en el empeño. Ojalá que su “paso”, es lo que precisamente falta, en el nuevo rol (siempre vínculado con el “papel”), no resulte un trabajo de Sísifo. Dicen que en las grandes empresas, el quererlas, el intentarlas, ya es un mérito. Un saludo afectuoso, a su padre.

Si Ceuta necesita a Marruecos, éste país también tiene un considerable sustento con nuestra ciudad. Sobre todo, con la zona norte. Todavía no podría prescindir unilateralmente de unos ingresos que, hoy por hoy, son el sustento de muchas familias marroquíes. Ya no es ese contrabando salvaje que hacíamos años atrás, produciendo un enorme daño en el desarrollo económico, comportándose como un verdadero cáncer maligno. Ahora, existe un pequeño contrabando, con el que ambas partes se alimentan, y no se causan perjuicios considerables. En todas las fronteras del mundo, el trapicheo, el menudeo, es una realidad. Gibraltar, está enfrente.

A diferencia de lo ocurrido años atrás, la prensa marroquí acogió al presidente español con reconocimiento por volver a ser Marruecos el protagonista de la agenda oficial. Mariano RAJOY había sido objeto en Casablanca de una multitudinaria manifestación en su contra, en el otoño del 2010. En ésta su primera visita oficial al extranjero, se le dio la bienvenida. Dos factores contribuyeron a ello: de un lado, el rey Mohamed VI, de otro, el también flamante primer ministro marroquí, Abdelilah BENKIRANE.

El homólogo de Mariano Rajoy, el islamista del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), es considerado un moderado y abierto hacia occidente. En sus declaraciones ha expresado sus deseos de trabajar con los europeos, en la línea del desarrollo. Hombre joven, llamado a introducir reformas democráticas, es ilusionado en la tarea, y así lo pregona a los vientos, cuatro. El rey, ha sabido leer los mensajes, y va cediendo, aunque con más lentitud de la esperada por los marroquíes, la titularidad de la actividad política.

La reivindicación sobre Ceuta no estuvo sobre la mesa, como gesto de cortesía.

Con independencia de todos esos asuntos, que no son pocos, que a los españoles nos vinculan con Marruecos, el factor de la cultura (destacar la música española) e idioma, son fundamentales. Los Institutos Cervantes, y colegios españoles, son de enorme importancia. Asimismo, por encima de todo, hay algo que nos relaciona de forma peculiar: la pasión por el fútbol. Las transmisiones del Barcelona, y del Real Madrid, son seguidas por millones de marroquíes en las cafeterías, que se ponen a rebosar. Asimismo, la preocupación de numerosos hogares marroquíes sobre la actual situación de nuestro país, es patente y preguntan qué es lo que está ocurriendo. Son muchas las familias que tienen a sus hijos “buscando la vida”en España. Resulta llamativo el nivel de conocimiento que en Marruecos, se tiene sobre cómo nos va.

Misterioso túnel desaparecido

Sintiendo, como siento de siempre, cierta debilidad por lo extraño, me permito utilizar ese desaparecido túnel misterioso que en los tiempos perdidos de la historia, pudo existir entre nuestra tierra y Gibraltar. Leyenda, según la cual, los monos pudieron atravesar el Estrecho, y asomarse a Ceuta desde el Peñón.

Puede, pues, que los macacos de San Amaro, y los de la Roca, se comunicaran entre sí para contarse sus cosas. Puede que así ocurriera hasta que en San Amaro silenciaran también las voces, pese a estar enjaulados.

Ahora, desde la remodelación del parque de nuestra ciudad, los simios han quedado encerrados en una especie de casa-jaula-pecera de cristal-cemento, que aísla bastante la emisión de sus sonidos. Situados a la entrada del jardín, a la derecha, perdieron su papel de protagonistas, para ser actores secundarios. Las atracciones infantiles se comen literalmente el espacio donde los reubicaron.

Pero, no siempre fue ésto así. Antes ocupaban una enorme jaula en la parte alta, y su cercanía con el público visitante, era más cercana. Recuerdo sus chillidos y peleas por los cacahuetes, por las pipas, por las hembras. O por lo que tuvieran que maullar, que prácticamente era por todo. Me encantaba la estampa. San Amaro era ir a ver los monos, sin lugar a dudas. Era lo más atractivo de la visita. San Amaro ganó en estética, pero perdió su mayor encanto. Otro símbolo del Hacho, que también cayó, en favor del silencio. No se puede ni se debe hacer ruido. Con eso de que el monte dispone de cementerio propio, pues se aprovecha la coyuntura.

A ambos lados de la orilla, simios. Ceuta y Gibraltar, de la mano de nuestros antepasados. Gibraltar convirtió su presencia en reclamo turístico, viven en semilibertad. Nosotros tampoco supimos aprovechar lo que teníamos. Formas de saber explotar los recursos.

Orgullo y patriotismo hipócrita


Jamás me he sentido menos de nada por el hecho de que la bandera española no ondee en Gibraltar. Ni mi orgullo, ni mi sentido patriótico, se han visto resentidos, para nada. Tal ha sido así siempre. Pero, en estos momentos de ruina para la gente humilde, la verdad es que mucho menos. También mi condición de nacido en esta tierra, me ha llevado a tomar una conciencia diferente a la de un peninsular. No me creo que Gibraltar sea español por esta razón o aquella motivación histórica. Pienso que en el Peñón existe una población que anhela vivir en paz, e interpretando su propio presente y futuro, que exige respeto, y punto. Siempre he sido de la opinión de que no tocar el destino del vecino Gibraltar, es proporcional a no desear desatar voces que, desde sus posiciones, reclaman el futuro de Ceuta.

De la opinión pública es conocida la existencia de conversaciones que pasan por la tesís de 2 banderas, 3 voces.Los gibraltareños están cansados de decirnos que son lo que son. Aburridos de decirnos que nos preocupemos de otros asuntos, varios.

Entonces, a cuento de qué viene esa reverdecida obsesión del estrenado gobierno con el rollo de Gibraltar, cuando lo que hace falta es trabajo, trabajo, y más empleo. Para mí estuvo desafortunado el ministro de Exteriores, José Manuel GARCIA-MARGALLO, cuando con tono jocoso se dirigió a un eurodiputado británico para arrojarle a la cara:”Gibraltar español”. O con esta otra perla:”Vamos a cambiar la política sobre Gibraltar, se acabó la broma”con la que se despachó en el programa “Espejo Público”.

De nada vale la contundente respuesta del ex presidente del gobierno del PP, José María AZNAR, en la crisis Perejil, si luego se va a minar los destinos de Ceuta y de Gibraltar, con políticas de tensión e innecesaria crispación. Gibraltar, para los gibraltareños. Que desean seguir siendo ingleses.

Ceuta, para los ceutíes. Que quieren seguir siendo españoles.

Y, entre Ceuta y Gibraltar, los monos. Y, entre el Hacho y el Peñón, nuestros antepasados se cruzan sus miradas, ajenos a las tonterías que nos traemos los que evolucionamos hacia un mundo cada vez más insolidario.

Toca final de artículo, y me permito hacerlo brindado con anís, solicitando un trabajo digno y estable para los residentes de ambas poblaciones, que se dan la mano en su devenir, por mucho que nos separe un mar estrecho en los hilos invisibles y visibles de la política internacional.

¿Se unen ustedes, amables lectores, al brindis? 

1 comentario:

  1. Escribes en el artículo que un periodista dijo que “España y Marruecos están condenadas a entenderse”. El periodista que dijo eso es un sabio. No queda más remedio que entendernos con el país vecino. Entendernos no quiere decir bajarnos los pantalones, no confundamos, más bien tener un dialogo fluido para favorecernos unos a otros. Ceuta, al ser frontera con Marruecos, y ser una de sus fuentes de ingresos los marroquíes que vienen a comprar al comercio, está aún mucho más "condenada" al entendimiento mutuo.

    En fin, que nos tenemos que llevar bien, como buenos vecinos que somos...

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