miércoles, 23 de mayo de 2007

Todo un periodista

EL PUEBLO DE CEUTA

 Por Jesús Carretero

Acababa de llegar yo a Ceuta. Era uno de los primeros días de octubre de 1978. Nada más llegar pasé por la Residencia de la Juventud y, tal como me habían dicho, pude alojarme allí. El aspecto de la residencia era extraordinario, y el trato fue mejor. Garrido, su director, llevaba aquello con un tacto fuera de lo normal. Había ambiente estudiantil y yo que por aquellos años me consideraba un chaval volví a vivir mis años de estudiante, aunque ya hacía nueve años que ejercía la docencia.

Cada vez que paso por delante de la Residencia de la Juventud tengo que acordarme de la mala uva que tuvo el nefasto Paco Fráiz para fulminar a muchos de los que estabamos viviendo allí y, naturalmente, pagando lo que valía. Desde que Fráiz tocó aquel tema la Residencia de la Juventud dejó de ser lo que era. Políticos “perros” los ha habido siempre.