domingo, 26 de agosto de 2007

Ceuta y las agendas azules

Por Tato Ferrer

Unos dos kilómetros antes de llegar a Rincón, en el llamado con el bonito nombre de “Pueblo de pescadores”, en la parte de Holiday, se encuentra situada la casa veraniega del rey de Marruecos, a pie de carretera y de la hermosa playa de arena rubia-fina dorada al sol.

Mohamed VI pasa sus últimos días de descanso del verano 2007. A finales de este mes que se agota en sus días y en sus calores, regresará a Rabat capital del reino.

Rabat es a Marruecos lo que Madrid a España: los centros, los ejes, de las decisiones políticas.

Precisamente el pasado martes celebró su fiesta de aniversario. Junto a la puerta principal de su chalet, no demasiado ostensible, sin excesiva pompa, vivienda de recreo familiar que recuerdo desde hace muchos años, se situaban varios autocares repletos con los integrantes de grupos de folclore con los que animó la “fiesta”, junto a los ciudadanos de las poblaciones colindantes de Rincón y Tetuán. Asimismo, el espectacular grupo de motos blancas y sus motoristas, esperaban el momento de la salida del monarca. El variopinto color pone nota de tradición y alegría en el paisaje.