domingo, 26 de febrero de 2012

El invernadero de Ceuta que da calor a los corazones

Por Tato Ferrer

El día anterior, fue primaveral. Con un poco de frío, eso sí. Al mediodía, el calor se dejó notar, y la bufanda estaba de más. Sobraba la ropa de abrigo. Aquella frase pasó a formar, por derecho propio, parte de los anales de la Historia de España. No se trataba de la “armada” española de tenis, agraviada recientemente, sin venir a cuento, por nuestros vecinos franceses quienes, en su mayoría, no nos pueden ver, desde siempre. Es una envidia y odio visceral que nos tienen de toda la vida. Se refirió a otra Armada cuando dijo aquello de: “ no he mandado mis naves a luchar contra los elementos”.

El día señalado para la inauguración del invernadero del parque de San Amaro, amaneció y se presentó gris, y con algo de frío desapacible. Parecía que no quería acompañar con alegría al simpático acto.