Con acceso libre al público. Gratis su acceso, disfrute, y
contemplación. Quiero referir que, ésta característica, sólo se da en las dos
maravillas más populares y emblemáticas de Ceuta. Hablo de Las Murallas Reales,
y del Parque de San Amaro. No quiero dejar de mencionar el magnífico Parque
Marítimo, pero la entrada al recinto no es gratis.
Durante varios años, la Ciudad
preparó para el mantenimiento, limpieza, y conservación, a un grupo de jóvenes
que, con riesgo diario de su integridad física, eran los encargados de la tarea
de que las Murallas relucieran como oro en paño. Hace meses, por motivos que me
permití achacar a la crisis, en un artículo de opinión que escribí sobre el
tema, bajo el titular de: ” Las Murallas de Ceuta... caen”, el servicio que se
realizaba, de forma magistral, por unos chicos ceutíes, jóvenes pero
profesionales, no obstante, de los trabajos de tipo vertical, es decir, con
cuerdas atadas al cuerpo, se suprimió de un plumazo, por parte de la Ciudad, encargada de abonar
la prestación a la academia Premier, caso de no equivocar el nombre.