Por Tato Ferrer
Para suerte de nuestros políticos, el tema del que en esta ocasión voy a ocuparme, no les afecta en absoluto. Por lo que, si quieren dejar de perder tiempo conmigo y dedicarse a tareas ocupadas, pueden hacerlo. Lo que digo bajo la supuesta idea de que algún político tenga a bien leerme, en alguna ocasión, claro. Que es mucho decir. Tan ocupados como están siempre en la solución de nuestros problemas cotidianos. A poco que ocupen determinado puesto de responsabilidad, por pequeña que sea, el chofer y el vehículo oficial del Ayuntamiento, están garantizados. El aparcamiento, también.
Sin dejar de referirme a ese personal de escoltas. El nuevo Papa hace gesto de mezclarse con los fieles rompiendo el protocolo de seguridad. Nuestros políticos atrincherados en sus despachos, salen a la calle para la foto bonita con la ministra, fomentando imagen de una Ceuta necesitada a gritos de infraestructuras que parece terminaron con el desdoblamiento del Paseo de las Palmeras. Por supuesto, con fondos europeos. Ni nacionales, ni locales. De no ser por la ayuda exterior, no sé. Hasta los dineros de Madrid para el Plan de Empleo, se facilitaron con cuenta gotas. Mucho más tarde. Por el camino, despistaron todo otro Plan de Empleo. Muchas familias ceutíes sobreviven con ese balón de oxígeno, pan para hoy, hambre para mañana. La estabilidad laboral y personal, para los políticos.