Por Tato Ferrer
Mohamed VI pasa sus últimos días de descanso del verano
Rabat es a Marruecos lo que Madrid a España: los centros, los ejes, de las decisiones políticas.
Precisamente el pasado martes celebró su fiesta de aniversario. Junto a la puerta principal de su chalet, no demasiado ostensible, sin excesiva pompa, vivienda de recreo familiar que recuerdo desde hace muchos años, se situaban varios autocares repletos con los integrantes de grupos de folclore con los que animó la “fiesta”, junto a los ciudadanos de las poblaciones colindantes de Rincón y Tetuán. Asimismo, el espectacular grupo de motos blancas y sus motoristas, esperaban el momento de la salida del monarca. El variopinto color pone nota de tradición y alegría en el paisaje.