Por Tato Ferrer
Estos 3 tienen los huesos rotos por los porrazos dados con el martillo de la vida, y el alma quebrada por el dolor de la esperanza perdida en el camino de piedras.
Estos 3 perdieron sus corazones hace ya mucho tiempo cuando gente extraña se encargó de destruir los sentimientos a flor de sensibilidad.
Somos 3 los que, en resumidas cuentas, vamos en compañía de vivencias por la calle errada.
Uno de nosotros es una víctima del terrorismo de ETA; el otro, una víctima de la insolidaridad ceutí, y el que así se expresa, un “caído” de la democracia local.
En nuestro deambular, pasamos junto a la escultura de alguien ejemplo de vida y muerte para todos los ceutíes, incluidos nosotros 3.
El último alcalde republicano de Ceuta sabe que no le he olvidado porque es, sencillamente, imposible.